Mañana soleada la del pasado domingo día 30 para celebrar la 57 edición del Campeonato de Madrid de Clubes Absoluto de Campo a Través. Clasificatoria para el Campeonato de España, se presentaron 38 equipos madrileños en busca de la ansiada clasificación en un recorrido circular de algo menos de 2000 metros de longitud.
La jornada comenzaba a las 10:00 con los Sub18 masculino/femenino y avanzaba hasta las 11:55 con la salida del Cross Popular, marcado con una distancia de 3 vueltas al circuito para continuar, con el mismo número de vueltas, a las 12:40 con el Sub23 y Senior Femenino, y sobre las 13:20 el Sub23 y Senior Masculino con 5 vueltas al trazado general.
El día no pudo empezar de mejor manera. Camuflado en formato “Quechua” y a ritmo de 2:35, montamos nuestro “Meeting Point” donde dimos cobertura a nuestro equipo de competición, y donde compartimos alojamiento con nuestros compañeros del Canguro AAC.
Para la carrera masculina, contamos con ocho integrantes para afrontar nuestro (muy ambicioso) primer objetivo de la temporada: conseguir una cifra de puntos no superior a 350 para afrontar lo que queda de temporada con el mejor de los ánimos y abordar las siguientes competiciones y citas deportivas que marcan el calendario.
La primera prueba en la que participamos, es el Cross popular: establecido en 3 vueltas al circuito y de la mano de nuestro compañero Martín, conseguimos un meritorio puesto entre los primeros 50 participantes que entran en meta. Ya con la adrenalina aflorando en todo el equipo, la segunda abanderada en entrar en lid, es nuestra infatigable y excepcional luchadora Elena en la prueba femenina logrando entrar en meta entre las primeras 45 corredoras finalistas.
Por último, después del correspondiente calentamiento y vuelta de reconocimiento para tomar contacto con el terreno, nos pondríamos en línea de salida junto con los 37 equipos restantes inscritos en la convocatoria. La salida marcaría el punto sin retorno donde ya concentrados, sumergidos en nuestros pensamientos y con el latido de los corazones a 130 ppm retumbando en nuestras cabezas, no somos conscientes de todo aquello que no se situé en nuestra visión horizontal más próxima, salvo la llamada repentina de Rober, que nos reclama para hacer la foto “in-situ” y que inmortalizará los minutos inmediatamente anteriores al comienzo de la prueba.
Pistoletazo de salida. Como era de suponer, un tsunami de color y de piernas batiéndose en frenética sincronización, presagia lo que cualquier competición de este nivel anuncia de forma encubierta en el mismo enunciado que la proclama: “¡Aquí se viene a correr y mucho!”.
Primera vuelta, segunda, tercera… El desgaste muscular no se hace esperar y menos a los ritmos en los que se desarrolla la prueba. El resto del “decorado”, hará su labor sin prisa, pero sin pausa: subidas, bajadas, desniveles, curvas, cambios de ritmo, balas de paja apiladas a dos alturas…
El resultado, decimonovena posición por clubes con 386 puntos acumulados y una espléndida participación de los integrantes del equipo desplazados hasta allí que demuestran el excelente estado de forma que aporta el programa de entreno dirigido por Roberto Álvarez.
El resto, ya es historia. Se sufrió y se disfrutó por igual. Como es lógico, cada uno de nosotros hará su análisis en la soledad y la distancia que te da el paso de los días y seguro que valoraremos mejor nuestras alegrías, nuestros miedos serán minimizados por la experiencia acumulada y mejoraremos en la preparación de próximas carreras. El test de campo y los resultados son imprescindibles para conocer en qué estado nos encontramos, en qué puntos debemos mejorar y qué errores debemos corregir. Esto es Run For You. Los resultados se comparten, se sufren y se disfrutan conjuntamente.
La jornada de Cross terminó compartiendo una comida de grupo en un restaurante de la zona donde se relajaron músculos, se compartieron anécdotas y descartamos anunciarnos como “Partners” de las tiendas de campaña “Quechua”. Con un tiempo de 0:38:15 de recogida en cuatro intentos, estuvimos más cerca de llegar tarde a la reserva del restaurante que conseguir acercarnos al tiempo de plegado que anuncia el fabricante. ¡No podemos ser buenos en todo!